Actualmente existe una gran variedad de métodos anticonceptivos siendo los implantes subdérmicos uno de los más importantes avances tecnológicos en las últimas tres décadas. Dentro de sus ventajas se incluyen: larga duración, alta efectividad con bajas dosis de progestina, ausencia de estrógenos, confidencialidad y pronta reversibilidad.
Existen varios tipos de implantes no absorbibles que utilizan algún progestágeno, los hay de una, dos y seis barras(ya casi inexistente), así como no biodegradables y biodegradables. En Colombia actualmente están disponibles los no biodegradables de levonorgestrel de dos y aún unos pocos de seis barras y el de una barra de Etonogestrel. Son tan efectivos como la esterilización y los DIU, siendo más eficaces que la anticoncepción oral y los métodos de barrera. Una razón para explicar esta alta eficacia, es la naturaleza de los sistemas de liberación, que no dependen del cumplimiento de la usuaria. Desde su aplicación no son necesarias revisiones frecuentes o instrucciones de uso como ocurre con otros tipos de métodos, además la efectividad teórica está muy ajustada a la real.
Los implantes requieren un procedimiento quirúrgico menor para su colocación y retiro, lo cual requiere pericia por parte de personal entrenado. Son métodos seguros, altamente eficaces y rápidamente reversibles. Debido a que es un método de sólo progestágeno, puede ser utilizado por mujeres que presentan alguna contraindicación para el empleo de estrógenos.
La liberación mantenida de bajas dosis de progestágeno evita las altas tasas iniciales que se alcanzan al emplear anticonceptivos inyectables o las variaciones diarias asociadas con anticonceptivos orales. No se relaciona con el coito y su eficacia real de uso se correlaciona bien con la tasa de expectativa teórica. Los implantes son una excelente elección durante la lactancia materna pues no la afectan. Se puede aplicar a partir de la tercera a sexta semana después del parto, o durante la menstruación.