Emplear la solubilidad diferencial y la centrifugación como métodos para el fraccionamiento de tejidos en sus principales constituyentes.
Realizar análisis cualitativo de los lípidos y proteínas extraídos del tejido.
Comprobar la presencia de carbohidratos y ácidos nucleicos en los tejidos empleados, utilizando para ello reacciones características de cada uno de los componentes anteriores.