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Introducción
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Por eso en 1787, publica junto con otros científicos el Método de la Nomenclatura Química, en donde las sustancias compuestas fueron designadas con nombres binarios, en los que se utilizaban las raíces de los nombres de los elementos para indicar la composición química.
Este método eliminó los sinónimos y se pudo utilizar para nombrar compuestos descubiertos más adelante.
Además, se introdujeron diversos sufijos que permitían informar sobre la proporción de los elementos en el compuesto. Así, se plantearon los sufijos “oso” e “ico”, al igual que la designación de las sales son los sufijos “ito” y “ato”.
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