3. Consejería, elección informada y consentimiento informado
3.1 Consejería
3.1.4 El personal de salud y la consejería
El personal de salud con sus conocimientos, actitudes y valores puede facilitar o por el contrario convertirse en barrera para el mejoramiento de la salud o calidad de vida de las personas.
La calidad en la atención se logra cuando el personal de salud actúa en equipo, existiendo por lo tanto una excelente comunicación y capacidad de mejorar los procesos e incrementar la eficacia de sus acciones.
Aunque las políticas gubernamentales son el marco de referencia para la prestación de los servicios de salud sexual y reproductiva y específicamente en anticoncepción, es el mismo personal de salud en su actuar, quien realmente brinda la mejor y más adecuada atención, teniendo en cuenta esas políticas.
Los profesionales de la Salud y de las ciencias Sociales pueden ser consejeros(as) siempre y cuando tenga conocimientos, actitudes y aptitudes para una adecuada relación con el (la) usuario(a).
Un(a) buen(a) consejero(a) es aquel(lla) que sabe saludar, le da tiempo y le inspira confianza a la persona para que exprese sus sentimientos e inquietudes, posee conocimientos sobre el problema que se le consulta, es imparcial, respeta las creencias y rasgos culturales, es quien demuestra que está interesado(a) por la persona y le proporciona información clara que éste(a) pueda comprender.
Tiene capacidad para establecer una adecuada comunicación con el (la) usuario(a) asumiendo una actitud imparcial acerca del evento que se esté manejando, tiene conocimiento de sí mismo(a), tolera los valores diferentes a los propios, hace empatía con los(as) usuarios(as) y respeta el derecho y la capacidad de las personas de tomar sus propias decisiones.
El (la) consejero(a) debe conocer el propósito de la consejería: apoyar a las personas a tomar decisiones informadas, libres y responsables acerca de sus vidas reproductivas.
Debe tener conocimiento sobre las políticas y procedimientos administrativos donde se prestan los servicios de anticoncepción, criterios de selección de los(as) usuarios(as), redes y procedimientos de remisión.
Poseer conocimientos sobre políticas gubernamentales relativas a la salud sexual y reproductiva, incluidas las leyes con relación a la anticoncepción quirúrgica tanto femenina como masculina.
Es de anotar que la Consejería es un proceso útil, que genera cambios de actitud en el personal de salud y se debe aplicar en todos los momentos de la atención al(a) usuario(a) con el fin de mejorar la calidad en la prestación de los servicios.