3. Consejería, elección informada y consentimiento informado

3.2 Elección informada

Es una decisión voluntaria e individual que se toma con base en la información, el entendimiento, la comprensión y verificación de lo que se está informando sobre las diferentes opciones.

Las opciones que se ofrecen  deben estar disponibles y deben ser accesibles.

La Elección Informada tiene una significativa importancia para todo el personal de salud, pues cuando se habla de elección, se entiende que, para elegir hay que conocer sobre el hecho, elemento, sujeto propio de la elección; por eso a una elección le debe preceder una información confiable, segura y veraz para saber qué elegir y por qué elegir.

La expresión “elección informada” data de los años setenta, y se asocia a la anticoncepción. Aunque el tema se ha venido tratando desde el año 1700, es en los años ochentas, donde se protocoliza su introducción en esta área, específicamente en anticoncepción quirúrgica voluntaria.

El término Elección Informada, vino a fortalecer aún más la consejería que ya se realizaba en la consulta de anticoncepción, para analizar y verificar la decisión que tomaban las personas sobre los métodos permanentes y sobre diferentes aspectos de la salud sexual y reproductiva. 

La Elección, además de informada, debe ser acertada, para que cuando la persona tome una decisión sea porque se dieron las condiciones de tiempo y libertad para pensarla, para compartirla con los seres más cercanos a su vida personal, y porque ante todo se han podido evaluar los riesgos y beneficios que esta elección puede representar, para llegar por último, de una manera responsable y voluntaria a la aceptación de lo mejor para su bienestar.

Al hacer referencia a elección informada queremos decir que la elección no se impone, que es la persona bajo su responsabilidad, en estrecha relación y comunicación con su pareja  (si lo desea), con su familia y con la asesoría del personal de salud, quien está decidiendo por la mejor opción para su bienestar.

El individuo al elegir debe conocer también, que lo que eligió esté disponible, es accesible, que tiene opciones para lograr el beneficio de esa elección. Es de suponer que no todas las personas tendrán las mismas posibilidades al tomar una elección debido a que cada persona tiene diferentes necesidades, condiciones económicas, culturales y sociales, entre otras.

La atención en Salud Sexual y Reproductiva y en particular en anticoncepción debe estar centrada en la persona. Para que esta atención sea de calidad, debe darse en un ambiente de respeto, comprensión, equidad, competencia, conveniencia, con información precisa  y con resultados. Cuando se asesora adecuadamente, la persona puede tomar la mejor decisión, seguirá el tratamiento y las indicaciones que le haya brindado el personal de salud, lo cual tendrá como resultado una persona satisfecha en el logro de sus metas sexuales y reproductivas.

En el proceso de atención al(a) usuario(a), se debe contar con una red de servicios disponibles, con mecanismos administrativos ágiles y seguros, con suministros adecuados e instalaciones cálidas y apropiadas para el servicio que se presta.